Si estás buscando un acompañamiento diferente para la educación de tus hijos, probablemente ya te preguntaste: ¿Qué es lo que realmente quiero para ellos?
Si la respuesta incluye algo más profundo que lo meramente académico, es posible que te interese lo que tenemos para ofrecerte. Y si no, está bien, tal vez no seamos la opción adecuada para vos.
No se trata de encajar en cualquier molde, sino de encontrar el que realmente se ajusta a tus valores y tu manera de ver la vida. Así que aquí te dejamos tres razones claras para elegirnos… o no.
1. Lo académico es importante, pero no es lo principal
En nuestro enfoque, lo académico es algo accesorio. Para nosotros, lo primordial es el bienestar integral del niño y de la familia. Creemos que si no hay un ambiente segurizante y habilitante, el aprendizaje simplemente no sucede. Cuando el adulto está dispuesto a salir del paradigma tradicional de “enseñar” (donde el niño es visto como un envase vacío que hay que llenar) y pasa al paradigma de “acompañar a aprender”, es cuando el verdadero aprendizaje ocurre.
Aquí, el adulto y el niño aprenden juntos. El niño guía su propio aprendizaje, y el adulto acompaña con su ser integral, disponible corporalmente, prestando recursos o ayudando a generarlos conforme se van desplegando los intereses del niño. El aprendizaje, entonces, se da de forma natural y genuina.
Si crees que el aprendizaje debe seguir estructuras rígidas, evaluaciones y programas predefinidos, tal vez este no sea el camino para vos. Pero si te resuena la idea de un entorno donde el niño pueda desplegar todo su potencial de manera orgánica y desde sus intereses, entonces estamos en sintonía.
2. Tecnología e IA: No le tememos, la integramos
Vemos a la IA como un avance natural en la evolución tecnológica, así como lo fueron la radio, la televisión, Encarta 95 o Internet. Estos avances no desaparecen; llegan para quedarse. Creemos que si no aprendemos a gestionar la IA y a utilizarla, simplemente no vamos a entenderla y podría jugarnos en contra.
En lugar de ver la tecnología como una amenaza, la abrazamos y la integramos. Nos permite simplificar procesos y nos deja tiempo para enfocarnos en lo esencial: la gestión emocional y los vínculos humanos.
Aunque la tecnología siga avanzando, los problemas humanos siguen siendo los mismos: ¿cómo nos relacionamos con nosotros mismos y con los demás?
Para nosotros, la tecnología es una herramienta que nos libera tiempo para dedicarnos a aquello que solo los humanos podemos hacer: conectarse y empatizar.
Si preferís una educación que ignore la tecnología, esta no es la propuesta para vos. Pero si querés aprender a usarla a tu favor, para tener más tiempo para lo realmente importante, entonces estamos en la misma sintonía.
3. Acompañamos en la gestión emocional a toda la familia
Nuestro acompañamiento no se centra en que el niño “aprenda” datos o conceptos, sino en que la familia pueda encontrar su propio sistema de aprendizaje y su manera particular de ser feliz. Creemos que todo en la vida es una excusa para aprender a vivir y a vincularnos con nosotros mismos y con los demás y poder encontrar aquello tan valioso que solo nosotros vinimos a dar al mundo.
Por eso, para acompañar a los niños en su gestión emocional, primero tenemos que hacerlo nosotros, los adultos. No podemos dar lo que no tenemos. Necesitamos aprender a gestionar nuestras propias emociones, reconocer nuestros miedos y frustraciones, aprender a poner límites sanos y a escuchar lo que realmente nos gusta. De esta manera, al desarrollar nuestro propio bienestar, podemos ofrecer un entorno seguro y habilitante para que nuestros hijos también se desarrollen plenamente.
Si lo que buscás es solo una educación centrada en contenidos académicos, este no es el enfoque. Pero si querés una educación integral que apunte al desarrollo del bienestar de cada miembro de la familia, entonces estamos para acompañarte en este camino.
¿Es esta la propuesta que estabas buscando?
Nuestra invitación es a que reflexiones si esto resuena con vos.
No pretendemos ser la solución para todos; sabemos que nuestra propuesta es particular y apunta a un acompañamiento profundo y personalizado.
Si sentís que encaja con lo que tu familia necesita, entonces tal vez sí seamos lo que estabas buscando. Y si no, está bien, cada familia tiene su propio camino.
Lo importante es encontrar el espacio adecuado para vos y tus hijos. Porque para nosotros, el verdadero aprendizaje sucede cuando toda la familia crece y aprende en conjunto y en comunidad, en un ambiente que respeta las individualidades y se adapta a los intereses de cada uno.
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